Ciudad de México comenzó a operar radares móviles para detectar vehículos y motocicletas que excedan los límites de velocidad. Estos dispositivos no solo registran infracciones, sino que también permiten verificar si los conductores tienen adeudos pendientes. Si un automovilista es detenido y no tiene multas acumuladas, solo recibirá una amonestación verbal. Sin embargo, si el vehículo tiene más de tres adeudos, será remitido a un depósito.